Su tarea principal como conductor autónomo es conducir vehículos de clientes como empresas de alquiler de coches, fabricantes de automóviles, cadenas de talleres y proveedores de suscripciones de coches desde un punto de recogida hasta un destino dentro de un periodo de tiempo establecido y por una ruta directa.
Además, debe tratar los vehículos que se le confían con responsabilidad, mantener siempre actualizado el estado del traslado en la app y llevar a cabo cuidadosamente el registro digital de estado al recoger y entregar los coches.
Los servicios adicionales acordados de antemano, como el repostaje de combustible, el lavado del coche, la concertación de citas con el cliente final o la entrega de las llaves del vehículo, también pueden estar dentro de su área de responsabilidad.